domingo, 26 de junio de 2011

Sodom- Mortal way of life

Grupo: Sodom
Album: Mortal Way of Live. 1988
Género: Thrash
Sello: Steamhammer
Line up:
Tom “Angel Ripper” – Bass guitar, vocals
Frank “Blackfire” - Guitar
Chris “Witchunter” - Drums
Tracklist:
  1. Persecution Mania
  2. Outbreak Of Evil
  3. Conqueror
  4. Iron Fist
  5. Obsessed By Cruelty
  6. Nuclear Winter
  7. Electrocution
  8. Blasphemer
  9. Enchanted Land
  10. Sodomy And Lust
  11. Christ Passion
  12. Bombenhagel
  13. My Atonement
  14. Conjuration
Corría el año 1988 cuando Sodom, que el año anterior habían sacado al mercado su aclamado “Persecution Mania”, decidieron mostrar al mundo del metal su poder en concierto, capturando en su primer disco en vivo, toda esa furia y energía que poseían en directo, pero que por cuestiones de presupuesto no era tan palpable en sus primeros discos de estudio, así, que durante su “Sodomania Tour” grabaron lo que sería oficialmente el primer L.P. doble, en vivo, del Thrash Metal.
 “Mortal Way of Live”, es un álbum con una fuerza indescriptible, es un álbum puro y real, un concierto a la vieja usanza, pero es quizás ahí en donde estriba su atracción, se inicia con el clásico griterío ensordecedor de todos los “Sodomaniacs” animando a su ídolos : SODOM ! SODOM ! SODOM ! para dar paso a un breve saludo de Angelripper, que sirve a su vez de entrada a toda la banda.
Una pequeña introducción sirve de enganche para la descarga de velocidad que se avecina con “Persecution Mania”, y es que Witchhunter, con su potente forma de golpear la batería y ese doble bombo espectacular, llena de emoción inmediatamente; la voz de Tom suena más gruesa que en los discos de estudio, con más fuerza y Blackfire, hace gala de su habilidad y estilo con sus riffs y el solo de guitarra al final de la canción.
La compenetración del público con la banda se hace sentir y desde ya comienzan a pedirles “Bombenhagel”, sin embargo, Angelripper los ataca con “Outbreak of Evil”, cuya letra  rememora sus inicios oscuros y que sirve de eslabón para la rapidez de “Conqueror”.
Es increíble la forma como Angelripper logra interactuar con su gente, la fuerza que logra extraer del  público le da un valor inigualable al producto final, y es que antes de comenzarla, esa química entre público y músico se hace palpable, logra hacerlos participes con ese : Yeeahhh!, yeaah!, eeahh!,  eahh!, hey! Hey! Hey! Hey ! Hey! Hey !YEEAHHH!... para anunciarles, con una voz ronca, que viene “Conqueror” y luego destrozarlos con esos riffs rapidísimos, una excelente interpretación.
Angelripper es un fan incondicional de Motörhead, y le rinde tributo a sus héroes de juventud con su versión estilo Sodom del clásico “Iron Fist”, para dar paso a la única canción incluida del álbum “Obsessed by Cruelty”, precisamente el tema titulo de dicho álbum y que incluye un brutal solo de batería. Que potencia, fuerza y resistencia demuestra aquí  Chris Witchhunter, es un monstruo tras la percusión, con una rapidez endemoniada que le hizo ganarse el respeto de muchísimas personas por aquellos años y ser considerado como uno de los más “salvajes” bateristas de la época.
El público vuelve a recordar “Bombenhagel”, pero Sodom no dan respiro con “Nuclear Winter”, excelente tema con varios cambios de ritmo y velocidad,  cuya letra ahora toca el tema bélico en vez de los temas de corte más oscuro, pero nuevamente, sin dar respiro a la audiencia, arrancan con un tema corto, con un doble bombo y velocidad típicos de Sodom, y es que “Electrocution” es uno de esos  cortes donde se lucen todos los músicos, solos de guitarra y el bajo con mucha presencia.
Le llega el turno a Frank Blackfire para demostrar su habilidad con la guitarra; con un solo exquisito y a la vez macabro, hace alarde de su capacidad en tan solo dos minutos , la gente ha de estar maravillada con su presentación y quedan expectantes para lo que viene... ni mas ni menos que la aplastante “Blasphemer”, unas risas diabólicas de Angelripper acompañadas por un riff monolítico tipo Black Sabbath, dan inicio una de las mejores interpretaciones del concierto ; la voz de Tom , los secos golpes de Witchhunter y los frecuentes solos de Blackfire, la rodean de un aura negra que define la esencia del disco y lo que  Sodom eran en ese entonces.
“Enchanted Lands” es pura velocidad y técnica, son poco más de cuatro minutos que se van a la velocidad de la batería de Chris, y en los cuales Blackfire, se hace presente magistralmente con sus solos, que gran guitarrista !. La banda sigue llevando a la audiencia a niveles cada vez más altos de intensidad, mientras Angelripper, les relata la historia de los que  viven en la Tierra Prometida, más allá del otro mundo.
Al final, la gente entusiasmada con la brutal conclusión de batería por parte de Withchunter , vuelven a hacer la petición y a corear por enésima vez “Bombenhagel !”, sin embargo, la banda les recuerda un tema de su excelente maxi: “Expurse Of Sodomy”.
“Sodomy And Lust” es la canción elegida, con un sonido ligeramente emparentado con los suizos Celtic Frost, da inicio esta excelente composición, cuya potencia y cambios por parte de Witchhunter, y los riffs de Blackfire, vuelven a llenar la sala de sodomía y deseo. Cabe mencionar que esta canción aproximadamente tres lustros después, seria grabada por los famosos Cradle of Filth, lo que da una clara muestra de lo trascendente que fue la música de Sodom.
El grito Sodomy and Lust!! es coreado por el público al final de la canción, un público completamente agotado y entregado a la banda; que continúa deseoso de que su petición fuese satisfecha, pero que, como si fuera una tortura placentera, es sustituida por un bombazo de adrenalina y poder, de ésta forma se hace presente la canción en cuya letra se haya escondido el origen del nombre de este concierto.
“Christ Passion” es el punto culminante de éste álbum en donde Tom Angelripper, supo manejar en todo momento la energía del público a su antojo y en beneficio de la banda. 
El  platillo acompaña el riff inicial por espacio de medio minuto, la banda suena completamente compacta y fuerte, Witchhunter desliza uno de sus bolillos varias veces por su platillo mientras Tom, crea la base necesaria para que Blackfire vaya introduciendo poco a poco sus riffs, una delicia escuchar tanto poder creado por estos tres músicos mientras el doble bombo de Chris, retumba en los oídos para hacer una ligera pausa que desata la velocidad total.
Tom y Chris crean una base rítmica muy poderosa y la velocidad adquirida por ambos  le permite a Blackfire llevar sus riffs a una velocidad envidiable, al tiempo que Tom ,canta con propiedad su tema, hasta llegar a media canción cuando la velocidad baja un poco las revoluciones para pronunciar la famosa frase : Mortal Way of Life, rapture of the earth, lift up your heads in the day of his wrath.
Nuevamente, la velocidad comienza a aumentar hasta volver a lo que había sido hacia tan solo unos segundos, un fantástico solo, característico de este guitarrista, lleva a la parte final de este tema, el cual termina con la misma intensidad y potencia con la que inició.
La gente saca sus últimas fuerzas, para agradecer a la banda y para recordar, esta vez de forma airada, su petición y de esta forma, la canción que  habían estado solicitando desde el principio podría ser escuchada por ellos. Con un inicio diferente a la versión de estudio, da inicio “Bombenhagel ”, una canción que se presta para el headbanging y que por aquellos años era uno de los himnos de la banda, un corte thrash sumamente veloz con partes rítmicas (y hasta “bailables”?) que hacían las delicias de los fans.
“My Atonement” y “Conjuration” cierran esta obra, en la cual prácticamente tocan todo el álbum “Persecution Mania” salvo un tema llamado “Procesión to Gólgota”. Un concierto altamente recomendado para todo aquel que desee sentir el poder del que para muchos seguidores fue el mejor line-up de Sodom, hecho que se confirmaría con su siguiente obra : “Agent Orange”,  álbum que le peleó los primeros puestos de las listas alemanas al “Extreme Agressión” de Kreator en 1989.
John Webb  puntuación:  92
13 de Noviembre 2006. 
Web site :   
                            www.sodomized.info/?l=en

domingo, 12 de junio de 2011

Bathory - Blood,fire, death

Grupo: Bathory
Album: Blood, Fire, Death.
Género: Viking Metal
Sello: Black Mark
Line up:
Quorthon - zang, gitaar
Kothaar - bass
Vvornth - drums
Tiempo total: 45:46
Tracklist:
  1. Oden's Ride Over Nordland
  2. A Fine Day To Die
  3. The Golden Walls Of Heaven
  4. Pace 'till Death
  5. Holocaust
  6. For All Those Who Died
  7. Dies Irae
  8. Blood Fire Death
  9. Instrumental
En el año 1988  Bathory lanzaba al mercado, por medio de Blackmark Productions,  su cuarto álbum titulado “Blood, Fire ,Death”, sin saber siquiera la enorme influencia que tendría en las décadas siguientes.
Con una portada exquisita que invita a admirarla y a apreciar todos sus detalles,  vemos en ella a esas vírgenes guerreras llamadas Valquirias, las cuales eran enviadas por el Dios Nórdico Odín, para rescatar a los caídos en batalla y ser llevados al Valhala.
Esto nos planteaba la incógnita sobre el contenido del álbum y llevaba la ansiedad por descubrirla a límites insospechados, sin embargo, dicha incógnita desaparecía al reproducirlo y explorar el contenido de las letras, pero sobre todo, al escuchar detenidamente la música, ahí nos dábamos cuenta de que en “Blood, Fire, Death” algo bueno y diferente, que no podíamos definir en ese momento, había llegado.
El álbum inicia con  “Odens Ride Over Norland”, una introducción magistral que sumerge  al oyente nuevamente en la portada y lo lleva a apreciar  a esas hermosas vírgenes guerreras mientras escucha el cabalgar de sus bestias, adornado con un órgano de fondo, con el relinchar de los caballos, platillos y con sonidos de batalla.
Seguidamente, una cristalina guitarra acústica da inicio a una obra de arte, aun podemos apreciar a los caballos y los sonidos de batalla de la canción anterior por unos segundos, hasta que la acústica da la impresión de terminar pero no: lo que hace es dar inicio  y servir de acompañamiento a unas voces corales nunca antes escuchadas en un álbum de Bathory, hasta que de pronto, un grito marca Quorthon nos dibuja una sonrisa en el rostro.
Los gritos tan característicos se prolongan, suenan violentos mezclados con ese riff de  guitarra y con los excelentes solos posteriores, una base rítmica nunca antes escuchada en Bathory, le permite a Quorthon  iniciar con su clásica voz, pero con más fuerza y determinación que en discos anteriores “A Fine Day To Die”, canción que fue versionada por los magníficos Emperor en su momento, y cuya letra nos relata como  los guerreros pasan del silencio y el frío de la noche al calor por el hambre de batalla, lo que los lleva a decir con orgullo que mañana es “un buen día para morir”.
Apenas intentando comprender la maravilla que acabábamos de escuchar, una potente batería y un grito de Quorthon, salido desde sus mas profundas entrañas,  seguido por un solo de guitarra muy bien logrado, empieza la brutal  “The Golden Walls Of Heaven”. Solos de guitarra tras solos de guitarra nos van introduciendo en esta historia que relata una batalla de la Bestia contra Dios y cuyas letras iniciales de cada oración forman la palabra SATAN en cada párrafo.
Justo después de decir la frase “The Golden Walls Of Heaven”  comienza uno de los solos mas impresionantes que haya logrado jamás este músico, rápido y poderoso, brutal y con un sentimiento y agresividad incomparables, acompañado por un bajo penetrante y delicioso y por una batería incansable, sencillamente otra obra de arte del álbum.
Una singular introducción da lugar a otra descarga, y es que ese bajo le da un matiz increíble a todas las canciones de este disco, las dota de un sonido magno, así comienza “Pace 'Till Death”, que con una duración de menos de 4 minutos resume la potencia thrashera de este álbum.
Un inicio simultáneo de instrumentos seguido luego por un solo de guitarra y una batería frenética permiten a  “Holocaust”  prepararnos  a morir en el Holocausto, canción rápida y potente, Quorthon  deja las cuerdas vocales en ella al cantar sobre esa música que va a una velocidad brutal, cabe resaltar que el trabajo de guitarra en esta canción es muy intenso, impresionantes solos, rápidos y excelentes.
Para darnos un respiro, nos llega “For All Those Who Died”, una canción mas pausada, un medio tiempo donde se aprecia mucho la voz rasgada de Quorthon, esa voz que fue influencia para todos los grupos de Black Metal por su estilo oscuro y originalismo de cantar.
Destacan también la potente batería y la guitarra tan característica de Bathory, es una canción excelente que sirve de preámbulo para las dos últimas composiciones.
“Dies Irae” es una composición violenta, influencia directa para el Black Metal, velocidad y potencia se conjugan de maravilla junto a la voz y los solos de guitarra, el bajo tiene una presencia increíble y la batería mantiene ese ritmo frenético durante la mayor parte de la canción, cuyo mensaje oculto lo podemos notar solo al ver las letras, y que al igual que en “The Golden Walls Of Heaven” se forma con las primeras letras de cada oración de cada párrafo, formando así el siguiente mensaje no apto para cristianos empedernidos : “CHRIST THE BASTARD
SON OF HEAVEN”.
Finalmente, una guitarra acústica nos introduce en otra  obra maravillosa, que inevitablemente queda grabada en lo mas profundo de la conciencia para seguir acompañando al oyente por el resto de su vida. Y es que la canción “Blood, Fire ,Death” tiene ese poder implícito.
Unos coros, la voz rasgada y potente de Quorthon y la brutalidad transformada en diamante pulido con una potencia impresionante, le señalaban el camino a muchas bandas futuras, que quizás en esos momentos eran unos adolescentes que viajaban en un mundo de mitología y batallas en un cielo nublado mientras escuchaban el relato de la señal de la Sangre, el Fuego y la Muerte: Sangre para todas las lágrimas, Fuego para el odio y Muerte para todos los que podrían venir.
Un último track es incluido al final del  disco, como ya era costumbre en los discos de Bathory, una mini canción de menos de un minuto es incluida, es ligeramente diferente a las de sus tres grabaciones anteriores pero mantiene esa atmósfera  misteriosa que rodeaba a los discos que llevaban su nombre, un elemento sumamente original aunque no aportaba nada a la música más que una distinción en sus trabajos.
Para finalizar, este ambicioso álbum era considerado en aquellos años una obra magna de thrash, ya que en ese entonces ( 1988) no existía el abanico de géneros que tenemos hoy en día, sin embargo, este clásico  es considerado actualmente como el primer trabajo del Género Viking Metal por sus composiciones agresivas y épicas , pero también es considerada por algunos otros como una obra de Black Metal, sea cual sea la etiqueta impuesta, el resultado será siempre el mismo : impresionante obra, atemporal y con una influencia ilimitada, que sirvió de punto de apoyo a este gran músico para realizar otra de sus obras magnas...Hammerheart.
 En definitiva , Quorthon fue creador del Viking Metal y puso las pautas del como hacer Black Metal, Venom, según palabras de Quorthon, le puso el nombre al género únicamente, por que su música era algo más cercano al Rock Metal que al Black Metal hecho por Bathory.
 R.I.P. Master Quorthon.  
http://www.bathory.nu/x1.htm 
 John Webb
 Heredia, 30 de octubre del 2006.